Planeta, 1993
Lo
tenía en una de las colecciones que supieron salir semanalmente en los puestos
de diarios, allá por 1993. Una interesante selección de títulos, unida a una
sólida encuadernación en cartoné y un precio más que módico no dejaron mucho
campo a la duda. Lo cierto es que, desde entonces, si he leído diez de ellos,
es decir bastante. Será porque aun los guardo en cajas o porque no se
encuentran a mano, que son pocas las ocasiones que me tomo la molestia de ir a
por uno de ellos. En este caso, Utopía me lo recomendó y lo fui a buscar.
Si queréis saber cómo era la vida
rural durante el franquismo en España, pues éste es el libro. Régula, quien tiene
a Paco de pareja, sirve al señorito Iván en su coto de caza en Extremadura,
tiene varios hijos -entre los que se cuenta una discapacitada- y un hermano
desdentado e ignorante, Azarías, que sólo se ocupa de pelar las aves para su
patrón y darle de comer al Gran Duque, un búho al que ha cobrado cariño y que
le responde. Al poco, éste muere y Azarías es despedido. Paco pasa a colaborar
en las batidas de caza de Iván preparándole las armas y recogiendo las piezas
abatidas, hasta que un accidente –debido a la vejez de Paco- impide a éste
continuar su tarea. Azarías toma su puesto, pero Iván comete el error de
matarle su nueva mascota.
Delibes compone en esta novela un
sórdido y doloroso cuadro de situación de las clases iletradas, casi sin acceso
a la educación y sometidos como animales a los caprichos de los que detentan el
poder. Cuando la libertad es una fantasía; la vida, un suplicio cotidiano y el
maltrato una moneda corriente, ¿qué les queda a aquellos a quienes sus derechos
les fueron conculcados, a quienes les han arrebatado la dignidad de seres
humanos? A veces, sólo resta hacer justicia por la propia mano…
Con pocos elementos geográficos, un
puñado de personajes secundarios y un vocabulario adecuado a la necesidad
literaria, el autor construye una narración tan fluida y coloquial como conmovedora.
Pocos libros me han resultado tan sentidos como éste, donde la indigencia, el
segregacionismo y la marginalización van acompañados de una conciencia de la
defensa de aquellas cosas que nos resultan indispensables para seguir
sobreviviendo, aun a pesar de las circunstancias adversas.
Un libro angustioso como memorable,
con múltiples lecturas y con un mensaje: el rescate de la dignidad.